jueves, 19 de mayo de 2011

Cañon Del Colca

Colca uno de los mayores Destinos Turisticos del Perú , después del Lago Titicaca; ubicado al extremo noreste de Arequipa en la Provincia De Caylloma. Colca proviene de las palabras Collaguas y Cabanas, dos etnias que habitaban a lo largo del Río Colca.
La Provincia De Caylloma, designada genéricamente como “Colca”, forma parte del departamento de Arequipa en el Peru y está ubicada en el extremo nor-este de esta región. La provincia tiene como escenario principal el Cañon del Colca y es en su entorno que se han asentado las poblaciones que la identifican.
Caylloma, cuyo nombre proviene de uno de los pueblos del lugar, tiene una superficie de 11 990,24 km² y limita con el departamento del Cuzco por el norte, con las provincias de Camana y Arequipa por el sur, con el departamento de Puno por el este, con la provincia de Castilla por el oeste y con la provincia de Condesuyos por el noroeste.




En 1981, una expedición polaca, luego de estar internados 33 días dentro de cañón, midió con aparatos de poca precisión y estimaron que tenía 3250 metros de profundidad.
En la última expedición realizada al Cañón del Colca en el 2005, encabezada por el matemático y expedicionario polaco Andrew Pietowski se reveló que en la zona adyacente a la localidad de Quillo Orco, en el distrito de Huambo, la profundidad del Cañón Colca alcanzaba 4,160 m en el lado norte y 3.600 metros en el lado sur. El investigador polaco explicó que las mediciones varían con el paso de los años debido a varios factores, entre ellos, el hundimiento del lecho del río y el uso de tecnologías cada vez más precisas.
La formación de Cañón del Colca se dio aproximadamente en las etapas tectónicas Andina y Quechua, es decir en los últimos 150 millones de años, pero su proceso de profundización se debe a varios factores como el crecimiento de la Cordillera de los Andes, desglaciaciones durante el Cuaternario y principalmente por los procesos erosivos acelerados causados por el río Colca. Finalmente, la formación del primitivo Cañón Colca debe haberse iniciado aproximadamente hace unos 10 millones de años atrás, pero su forma actual corresponde probablemente al último millón de años, es decir al Cuaternario.
La morfología del gran Cañón del Colca, se vio influenciada por las actividades volcánicas del Sabancaya y Hualca Hualca, ocurridas dentro del último millón de años, cuyos depósitos formaron un dique natural de más de 5 km de base y 500 m de altura, entrampando al río Colca por cientos a miles de años, generando así la formación de un gran lago, que se habría extendido desde el poblado de Madrigal hasta Yanque. Luego de miles de años se produjo la ruptura abrupta del dique originando la profundización actual del cañón, es en esta etapa que el cañón del Colca se presenta como un desfiladero de varios metros de profundidad y poco ancho, que localmente se angosta en los parajes Incasaltana y Puente Inca; se profundiza aguas abajo, para transformarse abruptamente en un cañón de grandes proporciones con pendientes que bordean los 60° de inclinación, es común encontrar acantilados verticales de cientos de metros de desnivel con una perfecta disyunción vertical (Oasis-Cabanaconde). La margen derecha tiene una pendiente fuerte y continua desde la cima del nevado Bomboya hasta el fondo del cañón.







A lo largo de miles de años el hombre ha ocupado el Colca, y como producto de esta ocupación, han quedado como resultado muestras de una cultura que ha contribuido con importantes aportes a la humanidad.
Hacia el 5000 a 6000 a. C. cazadores y recolectores recorrieron la zona detrás de las manadas de camélidos sudamericanos y de una serie de especies vegetales que eran la base de su alimentación, de esto han quedado pinturas rupestres e instrumentos líticos en diferentes lugares, la presencia de estas manifestaciones en toda el área donde posteriormente se desarrollarían la nación Collagua y Cabana, muestra una remota presencia de cazadores - recolectores en busca de alimentos, quienes de manera paulatina fueron domesticando plantas y animales como lo muestran los dibujos (pintura sobre grabado y relieves) realizados en la Cueva de Mollepunco en Callalli, abrigo rocoso que fue ocupado cuando se daban los procesos de domesticación de los camélidos y la transformación de los grupos de cazadores en criadores de camélidos sudamericanos; en sus paredes existen pinturas que representan las actividades de recolección y caza de animales y también en los grabados en bajo relieve se representan corales con camélidos y hombres jalando con cuerdas de ellos.
Luego de miles de años, sólo a través del trabajo comunitario se pudo realizar la tarea de imponerse a las adversidades del medio y empezar a dominar a la naturaleza. La organización social andina posibilitó que el hombre pudiese vencer las dificultades de este espacio geográfico tan adverso y entre el 200 a. C. y el 600 d. C., luego de este largo proceso de domesticación de plantas y animales, se pasó a una economía agraria en que el hombre del Colca, comienza a construir andenes, desarrollando una agricultura de secano y de esta forma se modificó el paisaje andino dándole una fisonomía peculiar.

Ya en el 600 d. C. a 900 d. C. el Imperio Wari, proveniente de Ayacucho, hizo su aparición en toda esta parte de los Andes, incorporando a su administración a estos poblados. Durante este periodo se establecieron centros administrativos que controlaron los diferentes valles, la agricultura de secano da paso a la irrigación de andenerías a través de canales para lo que se tuvo que recurrir a toda una tecnología constructiva e hidráulica. Destacan de este momento Ccachulli (Tuti) y Achachiwa (Cabanaconde) probables centros administrativos y ceremoniales; la agricultura era la actividad económica de los pobladores de la media - baja del valle mientras que el pastoreo lo fue de las poblaciones ubicadas en zonas altas.
Las muestras encontradas en Cabanaconde se hallan en la muralla que es conocida como “La Trinchera”, edificada en piedra, de gran magnitud en la base del muro y de menor proporción en la parte superior; algunas piedras son trabajadas, mientras que otras muestran una apariencia tosca, recorre laderas y cumbres de pequeños montículos hasta llegar a las paredes naturales que forman el cañón.
También a esta época parece corresponder el yacimiento de Ccachulli (Tuti) que muestra estructuras con planta circular y en forma de bóveda en elevación. Dichos muros están hechos con piedra pircada en doble hilera, unidas por arcilla; aunque es necesario aclarar que el sitio ha sido utilizado desde épocas remotas (finales del pleistoceno o de los cazadores recolectores).
A la descomposición de Wari corresponde el surgimiento de sociedades locales que se van separando de la administración imperial, es entonces que surgen las sociedades Collagua en el norte y Cabana más al sur y muestra de este periodo se han encontrado las siguientes manifestaciones:
Aproximadamente en 1450 d. C., los Collaguas y Cabanas son incorporados al Imperio de los Incas, por Túpac Inca Yupanqui. Durante esa época Coporaque habría sido el centro de la administración inca.
Acerca de la presencia inca en la zona se han elaborado toda una serie de cuentos y tradiciones, como la del “Mito del Incarri” que en la localidad de Chivay muestra una variante que señala que durante la visita del Inca Mayta Cápac, éste fue concediendo diversos beneficios a los pueblos, como la cebada y la quinua a Chivay; agua a Maca; vientos a Pinchollo; maíz a Cabanaconde; minas de oro y plata a Tisco; el cochayuyo a Sibayo; etc. Estas manifestaciones están relacionadas al control vertical de diferentes pisos ecológicos que lograron los antiguos pobladores, como base de su economía y organización.
El ingreso de los españoles a la zona se da en 1535, habitaban el Colca en ese momento los Collaguas y los Cabanas, para el proceso de distribución de tierras a los españoles se distinguieron en la zona tres “repartimientos”, que fueron organizados al parecer de acuerdo a la organización social de los señoríos o curacazgos existentes, es decir Yanquecollaguas, Laricollaguas y Cabana.
Fue Cristóbal Pérez quien recibió la encomienda de Cabana, Marcos Retamoso y Alonso Rodríguez Picado recibieron la de Laricollaguas y Gonzalo Pizarro recibió la encomienda de Yanquecollaguas, que luego pasaría a manos de Francisco Noguerol de Ulloa y luego sería administrada directamente por la Corona Española.



Durante este proceso se tomaron muchas medidas para el control y administración de las poblaciones una de ellas fueron las Visitas Reales, censos en los que se obtuvieron datos como que los Collaguas eran de lengua aymara, decían provenir del volcán Collaguata ubicado en la zona de Velille; mientras que los Cabanas, hablaban un quechua diferente al del Cuzco, tenían como Apu al nevado Hualca Hualca y que habían asumido la denominación de Cabana Kunti. Ambas etnias reconocían haberse instalado en el valle, luego de haber expulsado a sus antiguos pobladores.
A modo de diferenciación étnica, practicaban la deformación craneana. Los dos grupos Collaguas (Laricollagua y Yanquecollagua) lo hacían en punta; mientras que los Cabanas, en forma ancha y chata. Estas prácticas fueron prohibidas por orden del virrey Francisco de Toledo, desde entonces, la diferenciación se haría a través de los sombreros.
Entre 1571 y 1574 don Francisco de Toledo llevó adelante una serie de reformas al interior del virreinato, a fin de dar una forma político - administrativa más estable, por lo que se establecieron una serie de pueblos de indios que, siguiendo el modelo español, concentraron a la antes dispersa población. Las reducciones yanquecollaguas fueron: Tisco, Sibayo, Callalli, Tuti, Canocota, Chivay, Coporaque, Yanque y Achoma. Las laricollaguas: Ichupampa, Lari, Maca, Madrigal, Tapay y Caylloma. En tanto que los pueblos cabana fueron: Pinchollo, Cabanaconde, Huambo, Huanca, Lluta y Yura.
De las 10 reducciones establecidas en el repartimiento de Yanquecollaguas, en 1609 no se vuelve a mencionar a Villanueva de Alcaudete de Coymo que, posiblemente se trate de Canocota no señalado antes. En Laricollaguas, este proceso fue más visible, desaparecieron tres reducciones: Las Brocas, Paradines y Puerto de Arrebatacapas que también puede tratarse de Tapay e Ichupamapa no conocidos antes de 1609. Por su parte, Cabanaconde a su vez, se vio muy afectado, desaparecen Las Brocas, Oviedo y la Puente del Arzobispo que quizás sean los casos de Pinchollo y Huambo. Para 1609, de las 24 reducciones habían quedado sólo 15.
La evangelización de la zona corrió a cargo de los frailes franciscanos, que desde épocas tempranas recorrieron el Colca estableciendo dos conventos, uno en Yanque dedicado a la Purísima Concepción y otro en Callalli bajo la advocación de San Antonio de Padua.
Posteriormente, por orden del Padre Comisario Jerónimo de Villacarrillo, los frailes abandonaron el valle en 1581, para dar paso a sacerdotes seculares que se hicieron cargo de la evangelización. Esto obedecía a que dentro de los planes evangelizadores, se envió en un primer momento a los integrantes de las órdenes religiosas que con una estructura ya definida se ocupasen de esa tarea, para luego, con la creación de diócesis y el establecimiento de seminarios, se diese paso a los curas diocesanos.
Esto provocó el malestar entre la población indígena que habían acogido con agrado a los frailes franciscanos, que pidieron su regreso; consiguiendo que tras unos años de ausencia retornasen al valle en 1586, pero ya no a todos los pueblos sino solamente a Chivay, Yanque, Coporaque, Achoma, Tuti, Sibayo, Callalli y Tisco; aunque no sin antes superar la oposición de los seculares. Los frailes permanecerían en el valle hasta el siglo XVIII (1788), cuando por orden debieron dejar sus doctrinas. Fruto de este proceso evangelizador son los diferentes templos construidos a lo largo del valle y que evidencian el fervor de la feligresía.